Hasta el 19.3% de pacientes con hipertensión y hasta el 33% con diabetes “abandonan su tratamiento en forma parcial o definitiva por causa de la disfunción eréctil”, revela estudio.
Una investigación con pacientes hipertensos y diabéticos del Instituto Mexicano del Seguro Social reveló que los hombres suelen abandonar sus tratamientos basados en fármacos hipoglucemiantes, diuréticos y antihipertensivos, porque causan como efecto secundario impotencia o falta de firmeza en las erecciones, lo que deriva en gastos infructuosos de los recursos públicos.
De acuerdo al estudio “Ahorro por el manejo de Sildenafil como coadyuvante en la adherencia en el tratamiento farmacológico en hipertensión y diabetes mellitus tipo 2 en México”, elaborado por Pfizer, hasta el 19.3% de pacientes con hipertensión y hasta el 33% con diabetes “abandonan su tratamiento en forma parcial o definitiva por causa de la disfunción eréctil”.
El estudio fármaco-económico también establece que el IMSS habría obtenido ahorros 6 mil 800 dólares al año, desde 2005 a la fecha, periodo que abarcó el estudio, de haber incluido como parte del tratamiento de la hipertensión y la diabetes mellitus, el Sildenafil o Viagra.
Dehesa explicó que de acuerdo a la investigación se estima que el sector público gasta alrededor de 3 mil 600 de dólares al año por cada hombre con diabetes y más de 4 mil 500 dólares con hipertensión. Por lo que con el uso especifico del Sildenafil para el tratamiento en dichos pacientes el IMSS podría ahorrarse más de mil 300 de dólares por paciente al año.
“El estudio es revelador pues indica que el uso de fármacos hipoglucemiantes, diuréticos y antihipertensivos que tienen como efecto secundario provocar la falta de firmeza en las erecciones en aquellos pacientes con hipertensión y diabetes, puede incidir de manera negativa en el apego a los tratamientos para cada enfermedad”, de acuerdo al especialista.
Y es que el abandono del tratamiento para la hipertensión o la diabetes mellitus, dijo, puede propiciar el desarrollo de complicaciones como nefropatía diabética, neuropatía diabética,enfermedad cerebro-vascular, falla renal o cardiopatía isquémica, entre otros padecimientos costosos.
En México se calcula que existen 6 millones de hombres sufren disfunción eréctil, de los cuales sólo se encuentra bajo tratamiento alrededor de un millón. De acuerdo a Pfizer, se venden más de 2 millones de pastillas de Viagra al año en nuestro país, convirtiéndose en el séptimo consumidor a nivel mundial y es el más grande consumidor en América Latina.
En diversos países del mundo, incluyendo a México, la empresa Pfizer deberá liberar en el 2011 la patente de Viagra para que esta sea comercializada por los laboratorios encargados de fabricar genéricos intercambiables a bajo costo.
Peter Ellis, director ejecutivo de Pfizer en Reino Unido y encargado de desarrollar el denominado “diamante azul”, reconoció que la liberación de la patente será un duro golpe para las finanzas de la empresa ya que representa, según dijo, un ingreso anual de mil 700 millones dólares.
Ciudad de México
Una investigación con pacientes hipertensos y diabéticos del Instituto Mexicano del Seguro Social reveló que los hombres suelen abandonar sus tratamientos basados en fármacos hipoglucemiantes, diuréticos y antihipertensivos, porque causan como efecto secundario impotencia o falta de firmeza en las erecciones, lo que deriva en gastos infructuosos de los recursos públicos.
De acuerdo al estudio “Ahorro por el manejo de Sildenafil como coadyuvante en la adherencia en el tratamiento farmacológico en hipertensión y diabetes mellitus tipo 2 en México”, elaborado por Pfizer, hasta el 19.3% de pacientes con hipertensión y hasta el 33% con diabetes “abandonan su tratamiento en forma parcial o definitiva por causa de la disfunción eréctil”.
El estudio fármaco-económico también establece que el IMSS habría obtenido ahorros 6 mil 800 dólares al año, desde 2005 a la fecha, periodo que abarcó el estudio, de haber incluido como parte del tratamiento de la hipertensión y la diabetes mellitus, el Sildenafil o Viagra.
Dehesa explicó que de acuerdo a la investigación se estima que el sector público gasta alrededor de 3 mil 600 de dólares al año por cada hombre con diabetes y más de 4 mil 500 dólares con hipertensión. Por lo que con el uso especifico del Sildenafil para el tratamiento en dichos pacientes el IMSS podría ahorrarse más de mil 300 de dólares por paciente al año.
“El estudio es revelador pues indica que el uso de fármacos hipoglucemiantes, diuréticos y antihipertensivos que tienen como efecto secundario provocar la falta de firmeza en las erecciones en aquellos pacientes con hipertensión y diabetes, puede incidir de manera negativa en el apego a los tratamientos para cada enfermedad”, de acuerdo al especialista.
Y es que el abandono del tratamiento para la hipertensión o la diabetes mellitus, dijo, puede propiciar el desarrollo de complicaciones como nefropatía diabética, neuropatía diabética,enfermedad cerebro-vascular, falla renal o cardiopatía isquémica, entre otros padecimientos costosos.
En México se calcula que existen 6 millones de hombres sufren disfunción eréctil, de los cuales sólo se encuentra bajo tratamiento alrededor de un millón. De acuerdo a Pfizer, se venden más de 2 millones de pastillas de Viagra al año en nuestro país, convirtiéndose en el séptimo consumidor a nivel mundial y es el más grande consumidor en América Latina.
En diversos países del mundo, incluyendo a México, la empresa Pfizer deberá liberar en el 2011 la patente de Viagra para que esta sea comercializada por los laboratorios encargados de fabricar genéricos intercambiables a bajo costo.
Peter Ellis, director ejecutivo de Pfizer en Reino Unido y encargado de desarrollar el denominado “diamante azul”, reconoció que la liberación de la patente será un duro golpe para las finanzas de la empresa ya que representa, según dijo, un ingreso anual de mil 700 millones dólares.
Ciudad de México
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