Una mala situación emocional los orilla a comer en exceso
Esta enfermedad exhibe síntomas como problemas de autoestima, depresión y ansiedad, entre otros
La obesidad infantil es un padecimiento ligado a situaciones emocionales que tienen como principal característica el aislamiento, indicó Natalia Merino Ramos, psicóloga adscrita al área de Pediatría del Hospital General de México.
En entrevista, la psicóloga detalló que esta enfermedad exhibe síntomas como inestabilidad, problemas de autoestima, depresión y ansiedad, por lo que existen ciertas trabas y dificultades en los menores para socializar.
Calificó esta enfermedad como una adicción en la que existe un "vacío existencial" debido a una mala situación emocional que los orilla a comer en exceso o de determinada forma, agregó.
Ese cuadro psicológico en los niños que presentan algún malestar del "síndrome metabólico" puede llegar también a generar alteraciones y trastornos como la bulimia y la anorexia, indicó la especialista.
A su vez, el director general de Hospital Infantil de México "Federico Gómez", José Alberto García Aranda, coincidió que los niños obesos tienen una imagen que expresa sensaciones de inferioridad y rechazo, derivado del trato y apodos que se les asignan.
En México, el factor de riesgo que más se asocia a la obesidad en los niños es la modificación en la alimentación con dietas de alto valor calórico y la disminución de actividad física.
Sin embargo, esta alteración también se debe a los hábitos del niño adquiridos en casa con el aprendizaje cotidiano, en el que intervienen factores sociales, económicos y culturales que se refuerzan en la escuela y en el medio ambiente en el que se desenvuelven.
Por ello, García Aranda se pronunció por educar a la gente a través de la prevención debido al incremento de este padecimiento en la población infantil.
En ese sentido, Merino Ramos expresó que "la conducta de un niño, no es orden de la casualidad, es resultado de lo que hacemos o dejamos de hacer", por lo que la familia juega un papel muy importante.
Explicó que cuando los menores presenten esa sintomatología es el momento de tomar la decisión y acudir a especialistas en psicología y en trastornos alimentarios.
Para contrarrestar el problema, los especialistas elaboran métodos como la terapia de juego, "si entendemos que el juego es el mundo del infante, es una muy buena oportunidad para poder llegar a él", indicó.
Además, continuó, existe la terapia cognitiva conductual y la Gestal que ayudan a ubicarlos en el aquí, en el ahora y cómo viven ese momento y la situación que se les presenta.
La psicóloga señaló que los padres son quienes deben "aprender a comer sano y darse la oportunidad de ser responsables en esta fase", a lo que denominó una reeducación y la modificación de hábitos alimenticios.
Para fomentar esta conciencia en los padres el Hospital General de México, así como el Hospital Infantil de México estructuran pláticas familiares y cuentan con especialistas como endocrinólogos, nutriólogos y psicólogos.
Caro, de nueve años, explicó antes de entrar a su consulta en el Hospital Infantil de México "si no bajo -de peso- me puede dar presión alta y se me sube el azúcar".
"Me siento mal., porque luego me dicen de cosas y no se juntan otros niños conmigo", dijo, luego de una pausa y lágrimas que reflejaban la incomodidad de tener sobrepeso.
Al respecto Laura Miranda, mamá de Caro, indicó que su hija tiene 10 kilogramos de sobrepeso, ya que a sus nueve años pesa 57 kilogramos y por ello debe asistir a terapias psicológicas y la modificación de alimentos.
Para Guadalupe, de siete años, la obesidad es una enfermedad que la hace engordar y "mis compañeros se burlan de mí", expresó.
En el Hospital General el personal del nosocomio participa en el programa "Cinco pasos por su salud, para vivir mejor", que consta de etapas como comer sano, tomar agua, caminar, medirse la cintura y compartir los alimentos.
Los empleados explicaron que durante su jornada laboral toman 20 minutos para salir a caminar "lo que nos ayuda a relajarnos y a mejorar nuestra salud". México, D.F.
Esta enfermedad exhibe síntomas como problemas de autoestima, depresión y ansiedad, entre otros
La obesidad infantil es un padecimiento ligado a situaciones emocionales que tienen como principal característica el aislamiento, indicó Natalia Merino Ramos, psicóloga adscrita al área de Pediatría del Hospital General de México.
En entrevista, la psicóloga detalló que esta enfermedad exhibe síntomas como inestabilidad, problemas de autoestima, depresión y ansiedad, por lo que existen ciertas trabas y dificultades en los menores para socializar.
Calificó esta enfermedad como una adicción en la que existe un "vacío existencial" debido a una mala situación emocional que los orilla a comer en exceso o de determinada forma, agregó.
Ese cuadro psicológico en los niños que presentan algún malestar del "síndrome metabólico" puede llegar también a generar alteraciones y trastornos como la bulimia y la anorexia, indicó la especialista.
A su vez, el director general de Hospital Infantil de México "Federico Gómez", José Alberto García Aranda, coincidió que los niños obesos tienen una imagen que expresa sensaciones de inferioridad y rechazo, derivado del trato y apodos que se les asignan.
En México, el factor de riesgo que más se asocia a la obesidad en los niños es la modificación en la alimentación con dietas de alto valor calórico y la disminución de actividad física.
Sin embargo, esta alteración también se debe a los hábitos del niño adquiridos en casa con el aprendizaje cotidiano, en el que intervienen factores sociales, económicos y culturales que se refuerzan en la escuela y en el medio ambiente en el que se desenvuelven.
Por ello, García Aranda se pronunció por educar a la gente a través de la prevención debido al incremento de este padecimiento en la población infantil.
En ese sentido, Merino Ramos expresó que "la conducta de un niño, no es orden de la casualidad, es resultado de lo que hacemos o dejamos de hacer", por lo que la familia juega un papel muy importante.
Explicó que cuando los menores presenten esa sintomatología es el momento de tomar la decisión y acudir a especialistas en psicología y en trastornos alimentarios.
Para contrarrestar el problema, los especialistas elaboran métodos como la terapia de juego, "si entendemos que el juego es el mundo del infante, es una muy buena oportunidad para poder llegar a él", indicó.
Además, continuó, existe la terapia cognitiva conductual y la Gestal que ayudan a ubicarlos en el aquí, en el ahora y cómo viven ese momento y la situación que se les presenta.
La psicóloga señaló que los padres son quienes deben "aprender a comer sano y darse la oportunidad de ser responsables en esta fase", a lo que denominó una reeducación y la modificación de hábitos alimenticios.
Para fomentar esta conciencia en los padres el Hospital General de México, así como el Hospital Infantil de México estructuran pláticas familiares y cuentan con especialistas como endocrinólogos, nutriólogos y psicólogos.
Caro, de nueve años, explicó antes de entrar a su consulta en el Hospital Infantil de México "si no bajo -de peso- me puede dar presión alta y se me sube el azúcar".
"Me siento mal., porque luego me dicen de cosas y no se juntan otros niños conmigo", dijo, luego de una pausa y lágrimas que reflejaban la incomodidad de tener sobrepeso.
Al respecto Laura Miranda, mamá de Caro, indicó que su hija tiene 10 kilogramos de sobrepeso, ya que a sus nueve años pesa 57 kilogramos y por ello debe asistir a terapias psicológicas y la modificación de alimentos.
Para Guadalupe, de siete años, la obesidad es una enfermedad que la hace engordar y "mis compañeros se burlan de mí", expresó.
En el Hospital General el personal del nosocomio participa en el programa "Cinco pasos por su salud, para vivir mejor", que consta de etapas como comer sano, tomar agua, caminar, medirse la cintura y compartir los alimentos.
Los empleados explicaron que durante su jornada laboral toman 20 minutos para salir a caminar "lo que nos ayuda a relajarnos y a mejorar nuestra salud". México, D.F.
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