Por: Francisco Medina
En la actualidad, existe un gran número de mujeres embarazadas que padece algún tipo de desamparo (económico, social, emocional o familiar). Por fortuna, en el país, ciertos organismos de la iniciativa privada acompañan a la mujer creando sedes para ofrecerles, con ayuda de la sociedad, casa, servicios médicos y psicológicos, alimentos y todo aquello que requiere para vivir, de la mejor manera, el proceso de gestación.
A nivel nacional, instituciones públicas carecen de políticas de ayuda a la mujer embarazada, incluso el Gobierno del Distrito Federal no posee ningún programa en el que se apoye, de forma directa, a las mujeres que deciden seguir con su embarazo.
Existen algunas instituciones privadas distribuidas a lo largo de la República Mexicana, encargadas de apoyar a estas mujeres bajo cualquier circunstancia, sin importar la edad, educación o nivel socioeconómico. Ellas acompañan a la mujer para fortalecerla, como lo hace Yoliguani, organización que durante el 2009 apoyó a 180 mujeres embarazadas en situación de desamparo de entre los 11 y 40 años (la edad promedio de las mujeres que reciben es de 23 años) y con una estancia de 90 días, es decir, viviendo un embarazo de seis meses de gestación.
Una amplia mayoría de las mujeres que ingresan son madres primerizas, sin embargo, existen algunas que son mamás de hasta seis hijos. En Yoliguani, las mujeres que llegan con hijos son aceptadas para que vivan juntos y salgan adelante. Aproximadamente el 70%, son del Distrito Federal y del Estado de México. Más de dos terceras partes de las mujeres, sólo tiene estudios de primaria o secundaria y sólo una mínima parte cuenta con carrera técnica o profesional.
A través del teléfono 01 800 251-8586, sin costo, la mujer embarazada en situación de desamparo obtiene asesoría y atención cualquiera que sea el caso.
En la actualidad, existe un gran número de mujeres embarazadas que padece algún tipo de desamparo (económico, social, emocional o familiar). Por fortuna, en el país, ciertos organismos de la iniciativa privada acompañan a la mujer creando sedes para ofrecerles, con ayuda de la sociedad, casa, servicios médicos y psicológicos, alimentos y todo aquello que requiere para vivir, de la mejor manera, el proceso de gestación.
A nivel nacional, instituciones públicas carecen de políticas de ayuda a la mujer embarazada, incluso el Gobierno del Distrito Federal no posee ningún programa en el que se apoye, de forma directa, a las mujeres que deciden seguir con su embarazo.
Existen algunas instituciones privadas distribuidas a lo largo de la República Mexicana, encargadas de apoyar a estas mujeres bajo cualquier circunstancia, sin importar la edad, educación o nivel socioeconómico. Ellas acompañan a la mujer para fortalecerla, como lo hace Yoliguani, organización que durante el 2009 apoyó a 180 mujeres embarazadas en situación de desamparo de entre los 11 y 40 años (la edad promedio de las mujeres que reciben es de 23 años) y con una estancia de 90 días, es decir, viviendo un embarazo de seis meses de gestación.
Una amplia mayoría de las mujeres que ingresan son madres primerizas, sin embargo, existen algunas que son mamás de hasta seis hijos. En Yoliguani, las mujeres que llegan con hijos son aceptadas para que vivan juntos y salgan adelante. Aproximadamente el 70%, son del Distrito Federal y del Estado de México. Más de dos terceras partes de las mujeres, sólo tiene estudios de primaria o secundaria y sólo una mínima parte cuenta con carrera técnica o profesional.
A través del teléfono 01 800 251-8586, sin costo, la mujer embarazada en situación de desamparo obtiene asesoría y atención cualquiera que sea el caso.
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