El bazo se inflama o crece, debido a enfermedades, infecciones o a traumatismos; la causa más común es por patologías de la sangre y sus componentes.
Hipo, sensación de saciedad rápida o inclusive incapacidad para consumir grandes cantidades de alimento, son datos que pueden sugerir la presencia de esplenomegalia, es decir, agrandamiento del bazo, órgano ubicado en la parte superior izquierda del abdomen, por debajo de las costillas, entre cuyas principales funciones, está la generación de defensas del organismo.
El bazo se inflama o crece, debido a enfermedades, infecciones o a traumatismos, explicó el jefe de la División de Medicina del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del IMSS Jalisco, Ernesto Alcántar Luna, quien señaló que la causa más común es por patologías como leucemia y linfoma, ambas de la sangre y sus componentes.
Las enfermedades clasificadas como autoinmunes, es decir, en las que el organismo se agrede a sí mismo al no reconocer ciertas células o componentes de las mismas, también se traducen en crecimiento del bazo, por lo que, especialmente en dos picos importantes de edad, entre los 15 y los 25, y los 55 a los 65, cualquier persona que presente síntomas como los señalados con anterioridad, debe buscar ayuda médica.
Para el diagnóstico, una radiografía de abdomen, aunada a una exploración física y algunos análisis clínicos son suficientes. El tratamiento para contrarrestar el crecimiento del bazo, va a depender del origen y, si bien, existen casos en que la causa es crónica, un apego al tratamiento permite al paciente un muy adecuado control.
Existen casos extremos en que el tratamiento implica quitar el bazo mediante una cirugía y, aunque se puede vivir sin él, su falta requiere de cuidados especiales, sobre todo cuando el paciente debe ser vacunado contra el neumococo, o bien cuando adquiere alguna enfermedad infecto-contagiosa, esto porque la ausencia de dicho órgano, altera la respuesta inmunológica del individuo.
En algunas personas, el bazo puede empezar a crecer de manera primaria, es decir, sin que exista alguna de las causas mencionadas, por lo que no da síntoma alguno y su diagnóstico se hace de manera accidental, en una exploración general, donde se percibe inflamación en la parte superior izquierda del abdomen.
En estos casos, este crecimiento debe ser visto con mucha cautela por el médico internista quien está obligado a hacer un análisis profundo del paciente hasta llegar al origen de la inflamación y poder así, iniciar el tratamiento que corresponda.
Al ser una manifestación o signo de diversas enfermedades, la esplenomegalia en sí, no se considera un problema de salud pública, aunque algunas de sus condicionantes sí lo son, como es el caso de algunas patologías parasitarias como la tripanosiomasis, o bien la cirrosis hepática.
Guadalajara, Jal.
Hipo, sensación de saciedad rápida o inclusive incapacidad para consumir grandes cantidades de alimento, son datos que pueden sugerir la presencia de esplenomegalia, es decir, agrandamiento del bazo, órgano ubicado en la parte superior izquierda del abdomen, por debajo de las costillas, entre cuyas principales funciones, está la generación de defensas del organismo.
El bazo se inflama o crece, debido a enfermedades, infecciones o a traumatismos, explicó el jefe de la División de Medicina del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional de Occidente (CMNO) del IMSS Jalisco, Ernesto Alcántar Luna, quien señaló que la causa más común es por patologías como leucemia y linfoma, ambas de la sangre y sus componentes.
Las enfermedades clasificadas como autoinmunes, es decir, en las que el organismo se agrede a sí mismo al no reconocer ciertas células o componentes de las mismas, también se traducen en crecimiento del bazo, por lo que, especialmente en dos picos importantes de edad, entre los 15 y los 25, y los 55 a los 65, cualquier persona que presente síntomas como los señalados con anterioridad, debe buscar ayuda médica.
Para el diagnóstico, una radiografía de abdomen, aunada a una exploración física y algunos análisis clínicos son suficientes. El tratamiento para contrarrestar el crecimiento del bazo, va a depender del origen y, si bien, existen casos en que la causa es crónica, un apego al tratamiento permite al paciente un muy adecuado control.
Existen casos extremos en que el tratamiento implica quitar el bazo mediante una cirugía y, aunque se puede vivir sin él, su falta requiere de cuidados especiales, sobre todo cuando el paciente debe ser vacunado contra el neumococo, o bien cuando adquiere alguna enfermedad infecto-contagiosa, esto porque la ausencia de dicho órgano, altera la respuesta inmunológica del individuo.
En algunas personas, el bazo puede empezar a crecer de manera primaria, es decir, sin que exista alguna de las causas mencionadas, por lo que no da síntoma alguno y su diagnóstico se hace de manera accidental, en una exploración general, donde se percibe inflamación en la parte superior izquierda del abdomen.
En estos casos, este crecimiento debe ser visto con mucha cautela por el médico internista quien está obligado a hacer un análisis profundo del paciente hasta llegar al origen de la inflamación y poder así, iniciar el tratamiento que corresponda.
Al ser una manifestación o signo de diversas enfermedades, la esplenomegalia en sí, no se considera un problema de salud pública, aunque algunas de sus condicionantes sí lo son, como es el caso de algunas patologías parasitarias como la tripanosiomasis, o bien la cirrosis hepática.
Guadalajara, Jal.
MI NIÑO TRAE EL BAZO INFLAMADO UN MEDICO ME DICE K ES POR K TRAE LAS DEFENSAS BAJAS Y OTRO K ES X STRES YA LE HICIERON ULTRASONIDO Y EXAMENES DE SANGRE Y TODOS LOS MEDICOS ME DICEN COSAS DISTINTAS NOSE K HACER ESTOY MUY DESESPERADA
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