Científicos descubren en estos molares una importante fuente de células madre adultas, susceptibles de participar en la reconstrucción de diversos órganos humanos dañados por alguna enfermedad.
Por: Yaiza Ayelén Tavera
¿Eres adulto y perdiste la oportunidad de conservar tu cordón umbilical o tus dientes de leche para lograr la cura de diversas enfermedades que en un futuro te podrían aquejar?
No te preocupes, ya existe una nueva alternativa para lograr este seguro de vida biológico que tanto deseas: las muelas del juicio.
Sí, estos molares que para muchos se convierten en un verdadero dolor de cabeza y que sólo sirven para darte problemas, ahora serán la fuente de vida que te permita enfrentar padecimientos como el Alzhaimer, la diabetes, la esclerosis múltiple e incluso algunos tipos de cáncer.
Recientes investigaciones advierten que en las muelas del juicio se encuentra una importante fuente de células madre adultas y debido a su potencial regenerativo son susceptibles de participar en la reconstrucción de diversos órganos humanos dañados por una enfermedad o accidente.
Científicos japoneses se atreven incluso a comparar estas células con las que se encuentran en los embriones humanos, lo cual resulta por demás alentador tanto para el paciente como para los médicos, pues las muelas del juicio en algún momento de la vida tienen que ser extraídas para bienestar de una persona, pero ahora ya tienen una funcionalidad y sus células madre podrán ser aplicadas en diversas terapias médicas.
Además, al ser una práctica común el extraer las muelas del juicio, se espera que en unos años más, se prevé un importante número de donantes de células madre, que apoyarán no sólo las investigaciones, sino también las terapias aplicadas en enfermedades como las del corazón, que desde hace ya varios lustros han probado su eficacia con las células madre extraídas de la médula ósea, las cuales contienen las mismas propiedades que las de los dientes, con la ventaja de que éstas últimas se reproducen con mayor facilidad.
Siempre será recomendable preservar las células extraídas de los dientes de leche debido a que éstas, al estar más libres de contaminantes, pueden ofrecer un mayor número de células en buen estado. Sin embargo, si no tuviste la oportunidad de hacerlo o tus hijos ya son unos adolescentes, éste es el momento para adquirir tu seguro biológico. Para mayor información: www.celulasmadredentales.com
Por: Yaiza Ayelén Tavera
¿Eres adulto y perdiste la oportunidad de conservar tu cordón umbilical o tus dientes de leche para lograr la cura de diversas enfermedades que en un futuro te podrían aquejar?
No te preocupes, ya existe una nueva alternativa para lograr este seguro de vida biológico que tanto deseas: las muelas del juicio.
Sí, estos molares que para muchos se convierten en un verdadero dolor de cabeza y que sólo sirven para darte problemas, ahora serán la fuente de vida que te permita enfrentar padecimientos como el Alzhaimer, la diabetes, la esclerosis múltiple e incluso algunos tipos de cáncer.
Recientes investigaciones advierten que en las muelas del juicio se encuentra una importante fuente de células madre adultas y debido a su potencial regenerativo son susceptibles de participar en la reconstrucción de diversos órganos humanos dañados por una enfermedad o accidente.
Científicos japoneses se atreven incluso a comparar estas células con las que se encuentran en los embriones humanos, lo cual resulta por demás alentador tanto para el paciente como para los médicos, pues las muelas del juicio en algún momento de la vida tienen que ser extraídas para bienestar de una persona, pero ahora ya tienen una funcionalidad y sus células madre podrán ser aplicadas en diversas terapias médicas.
Además, al ser una práctica común el extraer las muelas del juicio, se espera que en unos años más, se prevé un importante número de donantes de células madre, que apoyarán no sólo las investigaciones, sino también las terapias aplicadas en enfermedades como las del corazón, que desde hace ya varios lustros han probado su eficacia con las células madre extraídas de la médula ósea, las cuales contienen las mismas propiedades que las de los dientes, con la ventaja de que éstas últimas se reproducen con mayor facilidad.
Siempre será recomendable preservar las células extraídas de los dientes de leche debido a que éstas, al estar más libres de contaminantes, pueden ofrecer un mayor número de células en buen estado. Sin embargo, si no tuviste la oportunidad de hacerlo o tus hijos ya son unos adolescentes, éste es el momento para adquirir tu seguro biológico. Para mayor información: www.celulasmadredentales.com
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