Nadie sabe lo que este virus nunca antes visto hará, advierten las autoridades.
El número de casos de gripe porcina en Estados Unidos superó el centenar, con brotes confirmados del mal en 17 estados, informaron el jueves los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
La CDC y funcionarios en diferentes estados han confirmado por lo menos 120 casos en Nueva York, Texas, California, Carolina del Sur y Delaware. Se han registrado casos dispersos en Arizona, Colorado, Georgia, Indiana, Kansas, Maine, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Nevada, Nueva Jersey y Ohio.
El brote, que continuaba mostrándose indetenible en EU, llegó incluso a la Casa Blanca, la cual informó que un asistente del secretario de Energía, Steven Chu, contrajo al parecer la enfermedad cuando participó en los preparativos de la reciente visita del mandatario Barack Obama a México, pero que no viajó en el avión presidencial ni representó riesgo alguno para el presidente.
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, dijo que el gobierno estadunidense está trabajando con otros para continuar ayudando a contener la propagación de la enfermedad por el mundo, pero expresó su preocupación por el hecho de que en la medida en que la epidemia se agrave los donantes se vuelvan menos generosos.
“Lo que podría pasar es propio de la naturaleza humana”, dijo Clinton al comparecer temprano ante el Comité de Apropiaciones del Senado. “En la medida en que se difunda la gripe, los pueblos pueden resistirse cada vez más a compartir ayuda”.
El Banco Mundial informó el jueves que uno de sus empleados en su sede central ha sido “diagnosticado preliminarmente” con la fiebre al parecer como resultado de la visita oficial que hizo a México del 13 al 18 de abril, antes de que las autoridades mexicanas y la Organización Mundial de la Salud reconocieran y anunciaran la epidemia.
Se desconocía igualmente si el empleado, que no ha sido identificado, tuvo contacto con decenas de ministros, presidentes de bancos centrales y sus asistentes que se reunieron el pasado fin de semana en Washington para la primera asamblea de gobernadores del año que el Banco realiza conjuntamente con el Fondo Monetario Internacional.
Durante una audiencia en el Congreso, la doctora Anne Schuchat, del CDC dijo que nadie sabe lo que este virus nunca antes visto hará, pero hasta ahora la mayoría de los casos estadunidenses se recuperan sin necesidad de que un doctor los vea. El mensaje principal es intentar no propagar la infección.
En suelo estadunidense va un muerto por el mal: un bebé mexicano que estaba en Texas durante una visita familiar.
Las autoridades estadunidenses, entre las medidas tomadas, han enviado millones de dosis de medicinas contra la gripe porcina a estados para usarlas en caso de que sea requieran contra lo que la Organización Mundial de la Salud considera que es una pandemia inminente.
Decenas de escuelas fueron cerradas temporalmente en toda la nación y otras más podrían correr la misma suerte, lo que ocasionará una reacción en cadena ya que los padres que no puedan encomendar a terceros el cuidado de sus hijos no podrán ir a trabajar. La secretaria de Seguridad Interior, Janet Napolitano, pidió a las empresas estadunidenses que de ser posible permitan a sus empleados trabajar desde casa.
En los supermercados en Estados Unidos todavía seguían vendiéndose productos de origen mexicano, pero en el caso de verduras y vegetales había una advertencia clara pero sin mención a la gripe acerca de la procedencia del producto.
ClavesEnvían medicina• El gobierno estadunidense comenzó ayer a enviar 400 mil tratamientos de drogas antivirales a México, con el objetivo de ayudar a que su vecino del sur combata el brote de influenza humana, informaron funcionarios.
• Además, la administración de Barack Obama comprará 13 millones de tratamientos de antivirales para reforzar su abasto estratégico en el contexto de la emergencia actual de salud.
• Estados Unidos tiene almacenados unos 50 millones de tratamientos de drogas antivirales, y los estados tienen otros 23 millones.
Bebé fallecido estuvo también en Houston
••• Un niño mexicano que se convirtió en el primer fallecimiento por influenza humana en Estados Unidos estuvo en un enorme centro comercial cerrado en Houston un día antes de que aparecieran sus primeros síntomas.
El juez Carlos Cascos del condado de Cameron, habló con una tía del niño en Brownsville que viajó a Houston con él. Según el relato de la tía, pasaron tres noches en Houston justo antes de que se enfermara y fuera hospitalizado en Brownsville.
Las autoridades del hospital, de salud y municipales dijeron el miércoles que el pequeño de 23 meses de edad había viajado desde la Ciudad de México a Brownsville, donde enfermó. Cuando el hospital en Brownsville, una ciudad de 140 mil habitantes, ya no pudo proporcionarle la atención música adecuada al caso, fue transportado al Hospital Infantil de Texas. Los familiares dijeron que él no tuvo contacto con nadie en Houston fuera de las instalaciones del hospital. La familia no ha mostrado síntomas.
La doctora Susan Fisher-Hoch, profesora de epidemiología en la Facultad de Salud Pública en la Universidad de Texas en Brownsville, dice que las personas infectadas pueden secretar el virus a través de su saliva 24 horas antes de que presenten síntomas.
Por lo tanto, el niño pudo haber contagiado a otros cuando estuvo en Brownsville por primera vez, y probablemente seguía representando un foco de infección mientras se encontró en Houston, dijo Fisher-Hoch, ex subdirectora local del Laboratorio de Patógenos Especiales de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Aún así, probablemente el niño no le transmitió el virus a muchas personas en el centro comercial, agregó.
Kathy Barton, portavoz del Departamento de Salud y Servicios Humanos de Houston, dijo que el epidemiólogo de la ciudad intentaría volver a hablar con la familia, pero aclaró que cuando entrevistó a sus miembros no mencionaron el primer viaje a Houston. Barton dijo que la Galleria, el amplio centro comercial que visitaron, tampoco habría sido un entorno muy adecuado para que el virus fuera propalado por un infante que probablemente estaba en un coche de niño.
La cronología que hizo Cascos sobre la visita del niño, elaborada tras hablar con su tía, muestra que el pequeño no sólo estuvo en Brownsville antes de que se enfermara. Cascos no quiso identificar a la familia por cuestiones de privacidad. (McAllen, Texas. AP) (Milenio)
viernes, 1 de mayo de 2009
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