Las acciones abarcan programas para obesidad, diabetes, accidentes de tránsito, cáncer, enfermedades cardiovasculares y epidemias de nuevos virus
Actualmente la secretaría destina 12 mil millones de pesos a los estados para salud pública
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Mauricio Hernández, destacó los retos y dificultades que enfrenta México en materia de salud pública, como lo es promover programas contra las adicciones en Ciudad Juárez, donde cada vez es más difícil el trabajo extramuros.
Al dar una conferencia magistral en la inauguración de los trabajos del Programa de Actualización en Salud Pública y Epidemiología, destacó que la salud pública por definición es el componente que permite mejorar y mantener la salud de la población.
Planteó que las acciones en la materia abarcan programas para obesidad, diabetes, accidentes de tránsito, cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como epidemias de nuevos virus, como la de Influenza A(H1N1).
Hernández Ávila señaló que sin embargo, hay otras vertientes sociales que dificultan esas labores, son las vertientes que hemos determinado como necesidades básicas.
La salud pública se vuelve más complicada porque los trabajadores del sector no pueden operar; por ejemplo, en Ciudad Juárez, Chihuahua, no pueden efectuar la prevención de adicciones de manera extramuros", detalló.
El funcionario de la Secretaría de Salud (SSA) puntualizó que hay realidades que tienen que ver con el aumento en la esperanza de vida, por lo que en México se han retomado acciones y programas para la prevención, como el uso de cinturón de seguridad, alcoholimetría, higiene y vacunas.
Ante cientos de estudiantes que asistieron a esos cursos que se imparten en la sede del Instituto Nacional de Seguridad Pública (INSP), en Cuernavaca, Morelos, reconoció que a pesar de los grandes logros las inversiones no aumentan.
Expuso que fue apenas en esta administración federal cuando se etiquetaron por primera vez recursos para la salud pública, a través del Seguro Popular.
El titular de la SSA dispuso que 20 por ciento de sus recursos se dediquen a salud pública, lo que se llevó a cabo mediante un instrumento que se firmó con los estados que justifican las acciones.
Informó que actualmente la SSA destina 12 mil millones de pesos a los estados para acciones en ese rubro.
Otros retos que se enfrentan son, por ejemplo, la discusión con relación a los lineamientos de venta de distribución de alimentos en las escuelas del país, para responder al grave problema de obesidad infantil.
"Actualmente los niños consumen en las escuelas casi 520 calorías en un lapso de cuatro horas, cuando deberían consumir entre 200 ó 280. Parecería fácil establecer lineamientos que corrijan el problema, pero en realidad es complicado".
Explicó que se tiene que lograr consenso no sólo con las instancias gubernamentales, como las secretarías de Educación Pública (SEP), Economía (SE) y Agricultura (Sagarpa), sino con otros sectores como el empresarial y el social para inculcar una nueva cultura por la salud.
"La tarea se complica porque una disposición de la SSA primero tiene que ser avalada por la Secretaría de Educación Pública, porque a ella corresponderá aplicar las acciones", explicó.
"Segundo, tiene que ser consensuada con la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), porque si se quiere sacar la leche entera de las escuelas los ganaderos van a consultar a través de esta secretaria”.
“Tiene que llegarse a un acuerdo con el sector lechero, porque los industriales le van a decir a Economía que perderán una gran cantidad de trabajos", indicó el funcionario.
Poder llevar los lineamientos desde el punto de salud pública es muy complejo; también se tiene que cambiar la manera en que se enseña esta materia, ya que es muy importante formar a los estudiantes y profesionales de la salud.
A su vez, el director del Centro de Investigación en Salud Pública Poblacional del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Eduardo Lazcano, destacó que en la profesionalización está cumplir objetivos y aplicar de forma eficiente los recursos financieros y humanos.
Se tienen que desarrollar programas y acciones para enfrentar las grandes epidemias, como la diabetes y la obesidad, enfermedades cardiovasculares, salud mental y cáncer, y por otro lado asegurar la capacidad del sector salud.
Informó que durante los 15 años en que se han aplicado cursos de actualización, más de 10 mil profesionales nacionales y de 30 países han pasado por estas aulas, lo que es un orgullo para la institución.
Expresó que el Programa de Actualización en Salud Pública y Epidemiología (PASPE) tiene como objetivo principal actualizar a profesionales de la salud en diferentes áreas y niveles relacionados con el conocimiento y la práctica de la salud pública.
El fin es que puedan ejercer en sus lugares de origen las competencias que han adquirido, y recordó que cuando inició este programa ya existían espacios donde los profesionales podían ampliar sus conocimientos en el campo de la salud pública.
Añadió que la gran mayoría de los programas que se ofrecían se impartían en inglés y se llevaban a cabo en los Estados Unidos y en Europa, en tanto que PASPE fue diseñado específicamente para participantes de América Latina y el Caribe.
"Desde su inicio recibió el apoyo de la Universidad de Johns Hopkins y del Programa de Entrenamiento Internacional sobre Salud Ambiental y Ocupacional de Mount Sinai y UCLA-Fogarty", concluyó
México, D.F.
Actualmente la secretaría destina 12 mil millones de pesos a los estados para salud pública
El subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Mauricio Hernández, destacó los retos y dificultades que enfrenta México en materia de salud pública, como lo es promover programas contra las adicciones en Ciudad Juárez, donde cada vez es más difícil el trabajo extramuros.
Al dar una conferencia magistral en la inauguración de los trabajos del Programa de Actualización en Salud Pública y Epidemiología, destacó que la salud pública por definición es el componente que permite mejorar y mantener la salud de la población.
Planteó que las acciones en la materia abarcan programas para obesidad, diabetes, accidentes de tránsito, cáncer y enfermedades cardiovasculares, así como epidemias de nuevos virus, como la de Influenza A(H1N1).
Hernández Ávila señaló que sin embargo, hay otras vertientes sociales que dificultan esas labores, son las vertientes que hemos determinado como necesidades básicas.
La salud pública se vuelve más complicada porque los trabajadores del sector no pueden operar; por ejemplo, en Ciudad Juárez, Chihuahua, no pueden efectuar la prevención de adicciones de manera extramuros", detalló.
El funcionario de la Secretaría de Salud (SSA) puntualizó que hay realidades que tienen que ver con el aumento en la esperanza de vida, por lo que en México se han retomado acciones y programas para la prevención, como el uso de cinturón de seguridad, alcoholimetría, higiene y vacunas.
Ante cientos de estudiantes que asistieron a esos cursos que se imparten en la sede del Instituto Nacional de Seguridad Pública (INSP), en Cuernavaca, Morelos, reconoció que a pesar de los grandes logros las inversiones no aumentan.
Expuso que fue apenas en esta administración federal cuando se etiquetaron por primera vez recursos para la salud pública, a través del Seguro Popular.
El titular de la SSA dispuso que 20 por ciento de sus recursos se dediquen a salud pública, lo que se llevó a cabo mediante un instrumento que se firmó con los estados que justifican las acciones.
Informó que actualmente la SSA destina 12 mil millones de pesos a los estados para acciones en ese rubro.
Otros retos que se enfrentan son, por ejemplo, la discusión con relación a los lineamientos de venta de distribución de alimentos en las escuelas del país, para responder al grave problema de obesidad infantil.
"Actualmente los niños consumen en las escuelas casi 520 calorías en un lapso de cuatro horas, cuando deberían consumir entre 200 ó 280. Parecería fácil establecer lineamientos que corrijan el problema, pero en realidad es complicado".
Explicó que se tiene que lograr consenso no sólo con las instancias gubernamentales, como las secretarías de Educación Pública (SEP), Economía (SE) y Agricultura (Sagarpa), sino con otros sectores como el empresarial y el social para inculcar una nueva cultura por la salud.
"La tarea se complica porque una disposición de la SSA primero tiene que ser avalada por la Secretaría de Educación Pública, porque a ella corresponderá aplicar las acciones", explicó.
"Segundo, tiene que ser consensuada con la Secretaría de Agricultura (Sagarpa), porque si se quiere sacar la leche entera de las escuelas los ganaderos van a consultar a través de esta secretaria”.
“Tiene que llegarse a un acuerdo con el sector lechero, porque los industriales le van a decir a Economía que perderán una gran cantidad de trabajos", indicó el funcionario.
Poder llevar los lineamientos desde el punto de salud pública es muy complejo; también se tiene que cambiar la manera en que se enseña esta materia, ya que es muy importante formar a los estudiantes y profesionales de la salud.
A su vez, el director del Centro de Investigación en Salud Pública Poblacional del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), Eduardo Lazcano, destacó que en la profesionalización está cumplir objetivos y aplicar de forma eficiente los recursos financieros y humanos.
Se tienen que desarrollar programas y acciones para enfrentar las grandes epidemias, como la diabetes y la obesidad, enfermedades cardiovasculares, salud mental y cáncer, y por otro lado asegurar la capacidad del sector salud.
Informó que durante los 15 años en que se han aplicado cursos de actualización, más de 10 mil profesionales nacionales y de 30 países han pasado por estas aulas, lo que es un orgullo para la institución.
Expresó que el Programa de Actualización en Salud Pública y Epidemiología (PASPE) tiene como objetivo principal actualizar a profesionales de la salud en diferentes áreas y niveles relacionados con el conocimiento y la práctica de la salud pública.
El fin es que puedan ejercer en sus lugares de origen las competencias que han adquirido, y recordó que cuando inició este programa ya existían espacios donde los profesionales podían ampliar sus conocimientos en el campo de la salud pública.
Añadió que la gran mayoría de los programas que se ofrecían se impartían en inglés y se llevaban a cabo en los Estados Unidos y en Europa, en tanto que PASPE fue diseñado específicamente para participantes de América Latina y el Caribe.
"Desde su inicio recibió el apoyo de la Universidad de Johns Hopkins y del Programa de Entrenamiento Internacional sobre Salud Ambiental y Ocupacional de Mount Sinai y UCLA-Fogarty", concluyó
México, D.F.
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