Recomiendan desayunar, comer despacio y establecer horarios para la comida
México ocupa el segundo lugar en obesidad mórbida a nivel mundial como resultado de la mala alimentación, por lo que es necesario promover un cambio de estilo de vida, que incluya una nutrición sana y actividades físicas, informó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El jefe de la Unidad de Investigación en Epidemiología Clínica del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Niels Wacher Rodarte, indicó que el consumo excesivo de productos ricos en grasa, carbohidratos y azúcares refinados se convierten en detonadores de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
El especialista explicó que otras complicaciones derivadas de la mala alimentación son el lupus eritematoso, artritis reumatoide y osteoartritis, e indicó que mas de cuatro millones de niños y 25 de cada 100 jóvenes, de entre 16 y 18 años, padecen algún grado de obesidad.
Estos sectores de la población en su etapa adulta, por la obesidad, pueden promover en ellos el desarrollo de enfermedades vesiculares, hepáticas, gota, ovario poliquístico, daño renal, diabetes mellitus y otras más, expuso en un comunicado.
Rodarte explicó que para revertir la obesidad es necesario un cambio de estilo de vida, que incluya una nutrición saludable y actividades físicas, con un tratamiento integral, Pues si no se usan técnicas de mantenimiento del cambio, el paciente tiende a recuperar el peso perdido.
En ese sentido, recomendó desayunar, comer despacio, establecer horarios para la comida, evitar la "comida rápida", tomar mucha agua y realizar al menos 30 minutos diarios de ejercicios.
Por su parte, el doctor Luis Javier Jara Quezada, jefe de Investigación del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, destacó la urgencia de cambiar hábitos de vida, principalmente alimenticios. México, D.F.
El jefe de la Unidad de Investigación en Epidemiología Clínica del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Niels Wacher Rodarte, indicó que el consumo excesivo de productos ricos en grasa, carbohidratos y azúcares refinados se convierten en detonadores de enfermedades cardiovasculares y diabetes.
El especialista explicó que otras complicaciones derivadas de la mala alimentación son el lupus eritematoso, artritis reumatoide y osteoartritis, e indicó que mas de cuatro millones de niños y 25 de cada 100 jóvenes, de entre 16 y 18 años, padecen algún grado de obesidad.
Estos sectores de la población en su etapa adulta, por la obesidad, pueden promover en ellos el desarrollo de enfermedades vesiculares, hepáticas, gota, ovario poliquístico, daño renal, diabetes mellitus y otras más, expuso en un comunicado.
Rodarte explicó que para revertir la obesidad es necesario un cambio de estilo de vida, que incluya una nutrición saludable y actividades físicas, con un tratamiento integral, Pues si no se usan técnicas de mantenimiento del cambio, el paciente tiende a recuperar el peso perdido.
En ese sentido, recomendó desayunar, comer despacio, establecer horarios para la comida, evitar la "comida rápida", tomar mucha agua y realizar al menos 30 minutos diarios de ejercicios.
Por su parte, el doctor Luis Javier Jara Quezada, jefe de Investigación del Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional (CMN) La Raza, destacó la urgencia de cambiar hábitos de vida, principalmente alimenticios. México, D.F.
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