Por: Edmundo Olivares Alcalá
Si en México se aplicaran las vacunas que previenen la infección por virus de papiloma humano se podrían evitar hasta en 70 por ciento las infecciones causantes de cáncer, y disminuiría considerablemente la incidencia de la enfermedad.
Andrés Eliú Castell Rodríguez, jefe del Departamento de Biología Celular y Tisular de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, dio a conocer lo anterior y dijo que los 16 mil nuevos casos de cáncer cérvico-uterino que se presentan cada año, cinco mil terminan en decesos..
El cáncer ocupa el tercer lugar dentro de las causas de muerte en México; además, en la medida en que aumenta la expectativa de vida entre la población, crece la pandemia, en particular el cérvico-uterino y de próstata.
En los últimos años, resaltó, esta neoplasia ha sido la más frecuente en el país, en tanto que el de mama, en algunas entidades, lo ha igualado e incluso rebasado.
En las naciones en vías de desarrollo es donde el cérvico-uterino tiene mayor incidencia; en países del primer mundo, las campañas de prevención han funcionado por años, mientras que en los subdesarrollados no han tenido una difusión adecuada.
México tiene una alta incidencia, de cada mil mujeres, 30 la padecen, mientras que en Estados Unidos, la proporción es de cinco por cada 100 mil.
Además, medidas de prevención como el papanicolaou, han permitido que en los países desarrollados haya disminuido su frecuencia en los últimos 30 años, acotó.
En la Cumbre Mundial contra el Cáncer para el Nuevo Milenio, realizada en París en el año 2000, se estableció una alianza para combatir esa pandemia; el resultado fue La Carta de París, en la que se formaliza esa coalición y se establece el 4 de febrero como el Día Mundial contra el Cáncer.
Las neoplasias constituyen un grupo de enfermedades crónico-degenerativas (más de 100 tipos), provocadas por factores genéticos heredados o externos.
Se definen como un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células, aparecen en prácticamente cualquier lugar del cuerpo, invaden el tejido circundante, y pueden hacer metástasis en puntos distantes del organismo.
A nivel mundial, es una de las principales causas de muerte; se atribuyen 7.9 millones de defunciones ocurridas en 2007. La mortalidad más alta es por cáncer de pulmón, seguido por el de estómago, hígado, colon y mama.
Por sexo, las incidencias más frecuentes en varones es por cáncer de pulmón, estómago, hígado, colon-recto, esófago y próstata, y para las mujeres el de mama, pulmón, estómago, colon-recto y cuello uterino.
En cuanto al de piel, mencionó, las personas deben vigilar la aparición de lunares o manchas; si se abultan y cambian de forma o color, es necesario acudir al dermatólogo. El melanoma, mencionó, ha aumentado en un 400 por ciento. Si se detecta cuando se encuentra tres milímetros por debajo de la epidermis, la proyección es que de 100 pacientes, 50 morirán en un plazo de cinco años.
Si en México se aplicaran las vacunas que previenen la infección por virus de papiloma humano se podrían evitar hasta en 70 por ciento las infecciones causantes de cáncer, y disminuiría considerablemente la incidencia de la enfermedad.
Andrés Eliú Castell Rodríguez, jefe del Departamento de Biología Celular y Tisular de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, dio a conocer lo anterior y dijo que los 16 mil nuevos casos de cáncer cérvico-uterino que se presentan cada año, cinco mil terminan en decesos..
El cáncer ocupa el tercer lugar dentro de las causas de muerte en México; además, en la medida en que aumenta la expectativa de vida entre la población, crece la pandemia, en particular el cérvico-uterino y de próstata.
En los últimos años, resaltó, esta neoplasia ha sido la más frecuente en el país, en tanto que el de mama, en algunas entidades, lo ha igualado e incluso rebasado.
En las naciones en vías de desarrollo es donde el cérvico-uterino tiene mayor incidencia; en países del primer mundo, las campañas de prevención han funcionado por años, mientras que en los subdesarrollados no han tenido una difusión adecuada.
México tiene una alta incidencia, de cada mil mujeres, 30 la padecen, mientras que en Estados Unidos, la proporción es de cinco por cada 100 mil.
Además, medidas de prevención como el papanicolaou, han permitido que en los países desarrollados haya disminuido su frecuencia en los últimos 30 años, acotó.
En la Cumbre Mundial contra el Cáncer para el Nuevo Milenio, realizada en París en el año 2000, se estableció una alianza para combatir esa pandemia; el resultado fue La Carta de París, en la que se formaliza esa coalición y se establece el 4 de febrero como el Día Mundial contra el Cáncer.
Las neoplasias constituyen un grupo de enfermedades crónico-degenerativas (más de 100 tipos), provocadas por factores genéticos heredados o externos.
Se definen como un proceso de crecimiento y diseminación incontrolados de células, aparecen en prácticamente cualquier lugar del cuerpo, invaden el tejido circundante, y pueden hacer metástasis en puntos distantes del organismo.
A nivel mundial, es una de las principales causas de muerte; se atribuyen 7.9 millones de defunciones ocurridas en 2007. La mortalidad más alta es por cáncer de pulmón, seguido por el de estómago, hígado, colon y mama.
Por sexo, las incidencias más frecuentes en varones es por cáncer de pulmón, estómago, hígado, colon-recto, esófago y próstata, y para las mujeres el de mama, pulmón, estómago, colon-recto y cuello uterino.
En cuanto al de piel, mencionó, las personas deben vigilar la aparición de lunares o manchas; si se abultan y cambian de forma o color, es necesario acudir al dermatólogo. El melanoma, mencionó, ha aumentado en un 400 por ciento. Si se detecta cuando se encuentra tres milímetros por debajo de la epidermis, la proyección es que de 100 pacientes, 50 morirán en un plazo de cinco años.
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