Exige la Comisión Estatal de Arbitraje Médico que acepten el compromiso. Muchos ignoran las consecuencias de las intervenciones quirúrgicas
La Comisión Estatal de Arbitraje Médico en Nuevo León recomienda a los hospitales y pacientes realizar la firma de un acta en la que médico y pacientes se comprometen a intercambiar toda la información necesaria en el caso de cirugías plásticas estéticas antes de que estas se llevan a cabo.
“Deben las jovencitas entender que no nada mas quieren una nariz respingona, deben de pedir que le explique el médico todas esas cosas, cómo la van a interverni y que le van a hacer exactamente,para qué cuando se haga la cirugía, sea cual sea, se firme un consentimiento informado”, explicó Francisco Decrescenzo Tancredi titular de la Coesamed.
Sin embargo, el documento no ha sido bien aceptado en los nosocomios de la localidad, explicó el galeno.
“El documento lo hemos repartido nosotros la Coesamed en todos los hospitales, en muchas clínicas no las aceptan, porque en el consentimiento informado el médico tiene que decirle a la paciente las complicaciones y los riesgos”, comentó Decrescenzo Tancredi.
La principal intención del consentimiento informado es evitar que la cirugía arroje resultados no esperados por el paciente pero que el médico estaba consiente de lo que podría ocurrir.
“Ya sí el paciente acepta, bueno sobre aviso no hay engaño”, explicó Decrescenzo señalando que al no firmar el consentimiento informado el cirujano se puede proteger en la literatura médica al indicar que los efectos secundarios o daños eran una posibilidad latente por la que el paciente nunca se preocupó, por lo que no es su responsabilidad.
Las quejas en la Comisión Estatal de Arbitraje Médico son confundidas por denuncias, y los pacientes inconformes se desaniman a darle seguimiento a la situación buscando remedio en otro cirujano plástico que enmiende los daños y que se corre el riesgo de empeorar la situación con una segunda cirugía plástica estética fallida.
“Muchos van (a la Coesamed) y no siguen el procedimiento porque quieren que actuemos nosotros para que (a los cirujanos) los metamos a la cárcel y les quitemos el titulo; eso no, nosotros no podemos hacer eso”, dijo Decrescenzo.
“Entonces muchos se van directamente a lo penal y entonces son procesos muy largos y muy complicados y que al final desisten muchos de ellos porque es costoso”, dijo el titular de la Coesamed.
Ante esta situación, Francisco Decrescenzo pidió a los pacientes de cirugía plástica estética exigir la firma del consentimiento informado y de esa forma evitar que los médicos se aprovechen de la intención de embellecer mediante este método.
Explica que para cualquier tipo de intervención quirúrgica tiene consecuencias y los interesados deben conocerlas.
“Si creo que la gente debe de saber que les explique el médico como van a quedar, cuales son sus complicaciones, todo por escrito que se llama el consentimiento informado antes de que permitan que se opere” concluyó.
¿Para qué?La principal intención del consentimiento informado es evitar que la cirugía arroje resultados no esperados por el paciente pero que el médico estaba consciente de lo que podría ocurrir.
Al no firmar el consentimiento informado el cirujano se puede proteger en la literatura médica, al indicar que los efectos secundarios o daños eran una posibilidad latente por la que el paciente nunca se preocupó. Monterrey, MNL
“Deben las jovencitas entender que no nada mas quieren una nariz respingona, deben de pedir que le explique el médico todas esas cosas, cómo la van a interverni y que le van a hacer exactamente,para qué cuando se haga la cirugía, sea cual sea, se firme un consentimiento informado”, explicó Francisco Decrescenzo Tancredi titular de la Coesamed.
Sin embargo, el documento no ha sido bien aceptado en los nosocomios de la localidad, explicó el galeno.
“El documento lo hemos repartido nosotros la Coesamed en todos los hospitales, en muchas clínicas no las aceptan, porque en el consentimiento informado el médico tiene que decirle a la paciente las complicaciones y los riesgos”, comentó Decrescenzo Tancredi.
La principal intención del consentimiento informado es evitar que la cirugía arroje resultados no esperados por el paciente pero que el médico estaba consiente de lo que podría ocurrir.
“Ya sí el paciente acepta, bueno sobre aviso no hay engaño”, explicó Decrescenzo señalando que al no firmar el consentimiento informado el cirujano se puede proteger en la literatura médica al indicar que los efectos secundarios o daños eran una posibilidad latente por la que el paciente nunca se preocupó, por lo que no es su responsabilidad.
Las quejas en la Comisión Estatal de Arbitraje Médico son confundidas por denuncias, y los pacientes inconformes se desaniman a darle seguimiento a la situación buscando remedio en otro cirujano plástico que enmiende los daños y que se corre el riesgo de empeorar la situación con una segunda cirugía plástica estética fallida.
“Muchos van (a la Coesamed) y no siguen el procedimiento porque quieren que actuemos nosotros para que (a los cirujanos) los metamos a la cárcel y les quitemos el titulo; eso no, nosotros no podemos hacer eso”, dijo Decrescenzo.
“Entonces muchos se van directamente a lo penal y entonces son procesos muy largos y muy complicados y que al final desisten muchos de ellos porque es costoso”, dijo el titular de la Coesamed.
Ante esta situación, Francisco Decrescenzo pidió a los pacientes de cirugía plástica estética exigir la firma del consentimiento informado y de esa forma evitar que los médicos se aprovechen de la intención de embellecer mediante este método.
Explica que para cualquier tipo de intervención quirúrgica tiene consecuencias y los interesados deben conocerlas.
“Si creo que la gente debe de saber que les explique el médico como van a quedar, cuales son sus complicaciones, todo por escrito que se llama el consentimiento informado antes de que permitan que se opere” concluyó.
¿Para qué?La principal intención del consentimiento informado es evitar que la cirugía arroje resultados no esperados por el paciente pero que el médico estaba consciente de lo que podría ocurrir.
Al no firmar el consentimiento informado el cirujano se puede proteger en la literatura médica, al indicar que los efectos secundarios o daños eran una posibilidad latente por la que el paciente nunca se preocupó. Monterrey, MNL
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