jueves, 17 de septiembre de 2009

Con leche light, Liconsa combatirá la obesidad

Titular de Salud dice que está en marcha un plan serio para mejorar la nutrición. De no frenarse la tendencia, en 15 años el sistema sanitario se vendrá abajo, advierte.

Si las cosas siguen igual, en 15 años o menos el sistema nacional de salud dejará de ser sustentable porque los problemas derivados del sobrepeso y la obesidad, causantes de enfermedades crónicas tan severas como la diabetes, padecimientos cardiovasculares y cáncer, causarán su colapso.
Tras advertir lo anterior, el secretario de Salud, José Ángel Córdova Villalobos, dijo que entre las medidas para evitar ese colapso, actualmente la leche Licosa, que se distribuye entre 6 millones de beneficiarios en 49 centros de acopio en el país, está en proceso de modificar su composición de entera a descremada, para que sin dejar de atender a las familias de escasos recursos a las que sirve no contribuya a su aumento de peso.
“La evidencia científica muestra que la leche industrializada contiene una gran cantidad de grasas saturadas, por lo que después de los cinco años de edad, los menores sólo deben consumir leche descremada, a menos que tengan otras enfermedades que requieran ese tipo de bebidas”, dijo.
Por lo mismo, abundó, para evitar el sobrepeso y la obesidad desde la infancia es recomendable alimentar a los bebés exclusivamente con leche materna durante sus primeros seis meses de vida, y no ponerles en el biberón refrescos ni bebidas azucaradas.
A este respecto, Córdova Villalobos definió como fundamental aumentar el consumo de agua potable.
Explicó que de 20 a 22 por ciento de las calorías que ingiere un mexicano provienen de las bebidas azucaradas en general, y basta con que se consuman 100 calorías diarias de más, el equivalente a una barrita de cereal, para que al final del año la báscula registre un aumento de cuatro kilos.
Si se quiere abatir el problema, hay que apuntar a los niños, dijo, pues en el último cuarto de siglo se triplicó el número de personas con sobrepeso u obesidad, sobre todo entre la población infantil.
Un estudio del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, realizado en julio pasado, evidenció que de mil 200 niños de 6 años a los que se muestreó, 42 por ciento tiene sobrepeso u obesidad.
Las investigaciones también demuestran que reducir 40 por ciento la ingesta de alimentos industrializados, así como el consumo excesivo de sal, salvará más de 17 mil vidas anualmente.
Liconsa, que cada día reparte 4.3 millones de litros de leche industrializada para que los más pobres tengan acceso a un producto rico en nutrientes, ya tiene experiencia con productos light.
Así, a fines del año pasado se anunció en Morelos que sin descuidar las concentraciones de hierro, zinc, ácido fólico y vitaminas A, C, D, B2 y B12 con que está complementado el producto, la leche de Liconsa bajará en la entidad 33 por ciento los niveles de grasas.
El gerente estatal de Liconsa, Manuel Mercado Ugarte, dijo que en las 45 mil familias que adquieren la leche subsidiada, 45 por ciento de los niños (de ellos 77 por ciento en edad escolar) tiene problemas con el peso.
Córdova Villalobos, que en el marco de la Semana Quirúrgica Nacional de la Academia Mexicana de Cirugía dictó una conferencia magistral sobre “La obesidad como problema de salud pública en México”, explicó que Salud se propuso revertir en un plazo de tres años el sobrepeso y la obesidad en niños de dos a cinco años.
También se planteó detener la progresión de estos problemas entre los menores de cinco a 19 años, y desacelerar el crecimiento exponencial que se ha apreciado en los mexicanos de 20 años o más.
Como parte de este desafío monumental, la Secretaría de Salud ya elaboró guías sobre alimentos sólidos y bebidas que se incluirán en los contenidos educativos de los libros de texto, así como guías para maestros que les explicarán cómo medir el índice de masa corporal de sus alumnos.
Por el lado de la industria, el secretario de Salud dijo que la estrategia consiste en regular el mercado, y para ello desde hace año y medio están dialogando con los empresarios para alcanzar acuerdos sobre cómo incentivar los alimentos saludables, cómo gravar particularmente los alimentos dañinos, el etiquetado de productos alimenticios y hasta modificaciones en el tamaño de las porciones.
Para la comunidad en general, Córdova Villalobos pidió a los padres de familia no forzar a sus hijos a que se coman todo lo que se les sirve: deben comer sólo hasta quedar satisfechos.
También recomendó no ver televisión durante la comida, porque al hacerlo se pierde la noción de cuánto se ingiere, y les pidió rechazar la oferta de más porciones que se hacen sobre todo en restaurantes de comida rápida: esos incrementos pueden verse como pequeños, pero significan en promedio 180 calorías extraspara los menores y 270 calorías para los adultos.
Además recordó que ya está en marcha el programa titulado “Cinco pasos por tu salud”, que tiene los auspicios del ISSSTE, la iniciativa privada, la Federación Mexicana de Futbol y varias instituciones de asistencia privada.
Este programa consiste en acciones muy sencillas pero eficaces: moverse, tomar agua, comer frutas y verduras, medir la cintura y lo que se come para saber si hay riesgo de engordar, y compartir la idea, es decir, participar en inercias positivas con amigos y familiares.
El funcionario reconoció que los resultados de estas acciones de gobierno no serán inmediatos, pues tendrán que pasar de tres a cuatro sexenios antes de que se aprecie una disminución en la frecuencia de la obesidad y el sobrepeso entre la población mexicana.
Llegó el lechero
Cada día Liconsa hace llegar 4.3 millones de litros de leche subsidiada a 6 millones de mexicanos que viven en condiciones de pobreza.
Para ello, la empresa de capital estatal tiene una red de 9 mil 547 puntos de venta en el país, y sus 403 vehículos recorren por día 40 mil 450 kilómetros.
Los beneficiarios son sobre todo niñas y niños de hasta 12 años (64%), adultos de 60 años o más (16%) y otros grupos considerados vulnerables. México, D.F.

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