Evitar las enfermedades neurodegenerativas asociadas a la supresión hormonal de largo tiempo, el objetivo
A pesar de que los anticonceptivos hormonales son seguros, es necesario desarrollar productos específicos para evitar enfermedades neurodegenerativas asociadas a la supresión hormonal de largo tiempo que afecta la calidad de vida de las mujeres, sostuvo el experto Marco Antonio Cerbón Cervantes.
El responsable del Laboratorio de Endocrinología Molecular de la Facultad de Química de la UNAM destacó que la terapia anticonceptiva y sustitutiva mejora la eficacia existencial de la población femenil, porque disminuye los riesgos de embarazos no deseados e impide las complicaciones y muertes por aborto.
Sin embargo, sostuvo, estudios recientes han reportado efectos negativos relacionados con la supresión hormonal de largo tiempo, en los cuales se asegura que el uso de anticonceptivos puede propiciar cáncer de mama, afección que se ha incrementado cinco por ciento y que constituye la primera causa de muerte oncológica en mexicanas.
Según un comunicado, explicó que para apreciar mejor el alcance del problema los anticonceptivos orales, introducidos hace casi 60 años, en sus inicios provocaron complicaciones vasculares, trombosis y trombo embolias.
Si se tomaba una cantidad alta de estrógenos se podía inducir cierto tipo de cáncer o favorecer el desarrollo de fibromas, incluso tumores. En la actualidad, si se suministra una dosis hormonal baja y selectiva los efectos adversos y dramáticos pueden ser controlados.
La ciencia química ha trabajado para elaborar moléculas específicas y selectivas, y con bajas cantidades se obtienen resultados con menos consecuencias colaterales. “Los hacemos a microdosis y obtenemos el mismo efecto biológico”, dijo.
Estos métodos se utilizan cada vez más para el control natal reversible farmacológico. Por ello, subrayó, en el Laboratorio de Endocrinología Molecular se realizan pruebas in vitro y en vivo, en cultivos compuestos con actividades hormonales para observar sus efectos en otras patologías.
México, D.F.
A pesar de que los anticonceptivos hormonales son seguros, es necesario desarrollar productos específicos para evitar enfermedades neurodegenerativas asociadas a la supresión hormonal de largo tiempo que afecta la calidad de vida de las mujeres, sostuvo el experto Marco Antonio Cerbón Cervantes.
El responsable del Laboratorio de Endocrinología Molecular de la Facultad de Química de la UNAM destacó que la terapia anticonceptiva y sustitutiva mejora la eficacia existencial de la población femenil, porque disminuye los riesgos de embarazos no deseados e impide las complicaciones y muertes por aborto.
Sin embargo, sostuvo, estudios recientes han reportado efectos negativos relacionados con la supresión hormonal de largo tiempo, en los cuales se asegura que el uso de anticonceptivos puede propiciar cáncer de mama, afección que se ha incrementado cinco por ciento y que constituye la primera causa de muerte oncológica en mexicanas.
Según un comunicado, explicó que para apreciar mejor el alcance del problema los anticonceptivos orales, introducidos hace casi 60 años, en sus inicios provocaron complicaciones vasculares, trombosis y trombo embolias.
Si se tomaba una cantidad alta de estrógenos se podía inducir cierto tipo de cáncer o favorecer el desarrollo de fibromas, incluso tumores. En la actualidad, si se suministra una dosis hormonal baja y selectiva los efectos adversos y dramáticos pueden ser controlados.
La ciencia química ha trabajado para elaborar moléculas específicas y selectivas, y con bajas cantidades se obtienen resultados con menos consecuencias colaterales. “Los hacemos a microdosis y obtenemos el mismo efecto biológico”, dijo.
Estos métodos se utilizan cada vez más para el control natal reversible farmacológico. Por ello, subrayó, en el Laboratorio de Endocrinología Molecular se realizan pruebas in vitro y en vivo, en cultivos compuestos con actividades hormonales para observar sus efectos en otras patologías.
México, D.F.
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