Según la agencia de salud de la ciudad los estadunidenses consumen cerca del doble del límite de sal recomendado por día, lo que podría causar problemas de presión arterial alta y pone en riesgo a millones de personas de ataques cardíacos o derrames cerebrales.
El gobierno de Nueva York anunció hoy la Iniciativa Nacional de Reducción de Sal, que busca que la industria alimenticia reduzca hasta en un 25 por ciento los niveles de sal en alimentos envasados y en restaurantes durante los próximos cinco años.
A diferencia de la reciente prohibición en la ciudad sobre el uso de grasas trans en restaurantes o el requerimiento a las cadenas de restaurantes para colocar la información sobre las calorías en sus menús, esta iniciativa es meramente voluntaria.
Según la agencia de salud de la ciudad los estadunidenses consumen cerca del doble del límite de sal recomendado por día, lo que podría causar problemas de presión arterial alta y pone en riesgo a millones de personas de ataques cardíacos o derrames cerebrales.
Funcionarios de salud indicaron que el 80 por ciento de la sal que consumen los estadunidenses se encuentran en los productos envasados y alimentos para restaurante.
"Los consumidores siempre pueden añadir sal a la comida, pero no se la pueden quitar", dijo en un comunicado el doctor Thomas Farley, Comisionado de Salud de Nueva York.
El funcionario agregó que los niveles actuales de sal en las dietas plantea riesgos para la salud de personas con presión arterial normal, y es aún más riesgoso para los cerca de millón y medio de neoyorquinos con presión arterial alta.
"Si podemos reducir los niveles de sodio en los alimentos envasados y de restaurante, le estaríamos dando más opciones a los consumidores sobre la cantidad de sal que consumen, y reducir así el riesgo de enfermedades cardiacas y cerebrovasculares", agregó.
Diecisiete organizaciones nacionales de salud y otras 25 agencias locales y estatales se han unido al esfuerzo de Nueva York, en la iniciativa de reducción de este producto. Otros países ya redujeron la sal en alimentos envasados y de restaurante.
El Reino Unido, logró una colaboración entre la industria alimentaria y el gobierno con la que se ha logrado reducir la sal hasta en un 40 por ciento en algunos productos.
El acuerdo tiene como objetivo general reducir la sal hasta en una tercera parte en los alimentos procesados y de restaurante para el 2010.
Canadá, también aborda el problema, y Australia, Finlandia, Irlanda y Nueva Zelanda han puesto en marcha iniciativas en todo el país para ayudar a reducir la sal.
Nueva York, EU
El gobierno de Nueva York anunció hoy la Iniciativa Nacional de Reducción de Sal, que busca que la industria alimenticia reduzca hasta en un 25 por ciento los niveles de sal en alimentos envasados y en restaurantes durante los próximos cinco años.
A diferencia de la reciente prohibición en la ciudad sobre el uso de grasas trans en restaurantes o el requerimiento a las cadenas de restaurantes para colocar la información sobre las calorías en sus menús, esta iniciativa es meramente voluntaria.
Según la agencia de salud de la ciudad los estadunidenses consumen cerca del doble del límite de sal recomendado por día, lo que podría causar problemas de presión arterial alta y pone en riesgo a millones de personas de ataques cardíacos o derrames cerebrales.
Funcionarios de salud indicaron que el 80 por ciento de la sal que consumen los estadunidenses se encuentran en los productos envasados y alimentos para restaurante.
"Los consumidores siempre pueden añadir sal a la comida, pero no se la pueden quitar", dijo en un comunicado el doctor Thomas Farley, Comisionado de Salud de Nueva York.
El funcionario agregó que los niveles actuales de sal en las dietas plantea riesgos para la salud de personas con presión arterial normal, y es aún más riesgoso para los cerca de millón y medio de neoyorquinos con presión arterial alta.
"Si podemos reducir los niveles de sodio en los alimentos envasados y de restaurante, le estaríamos dando más opciones a los consumidores sobre la cantidad de sal que consumen, y reducir así el riesgo de enfermedades cardiacas y cerebrovasculares", agregó.
Diecisiete organizaciones nacionales de salud y otras 25 agencias locales y estatales se han unido al esfuerzo de Nueva York, en la iniciativa de reducción de este producto. Otros países ya redujeron la sal en alimentos envasados y de restaurante.
El Reino Unido, logró una colaboración entre la industria alimentaria y el gobierno con la que se ha logrado reducir la sal hasta en un 40 por ciento en algunos productos.
El acuerdo tiene como objetivo general reducir la sal hasta en una tercera parte en los alimentos procesados y de restaurante para el 2010.
Canadá, también aborda el problema, y Australia, Finlandia, Irlanda y Nueva Zelanda han puesto en marcha iniciativas en todo el país para ayudar a reducir la sal.
Nueva York, EU
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