La tasa de depresión en el país aumenta, no sólo por la situación económica y nuevos impuestos, sino también por los excesos que se experimentaron durante la época decembrina.
La tasa de depresión en el país aumenta durante el mes de enero no sólo por la situación económica y nuevos impuestos con los que arrancó el 2010, sino también por los excesos que se experimentaron durante la época decembrina, compras compulsivas, asimismo por las pérdidas experimentadas como muerte, trabajo o divorcio.
“Según nuestras estimaciones cerca del 35% de la población en México experimentará cierto grado de depresión debido al efecto denominado Cuesta de Enero", explicó Adriana González Padilla, Directora de la Licenciatura en Psicología del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social .
La depresión, dijo, se presenta tanto en hombres, como en mujeres de todos los estratos socioeconómicos: "Tiene que ver con un evento real, donde por ejemplo, a lo largo del año hubo una pérdida, un divorcio o una decepción amorosa, e incluso un despido laboral.
“De esa manera, el escenario puede convertirse en una compensación por carencia; es decir, para solventar estas carencias, los individuos compran, beben o comen compulsivamente, sin embargo, después de vivir estos excesos, las pérdidas se vuelven a hacer presente, nada más que de manera más aguda y dolorosa".
La investigadora precisó que no en todos los casos se puede catalogar como una patología: "Las personas pueden determinar qué tan agudos son estos síntomas, pero si experimentan una sensación de vacío permanente, o carecen de metas o esperanzas y si la tristeza es un común denominador de su vida, ya hay un grado de preocupación".
Por lógica, otro grupo vulnerable son las personas que tienen un largo historial de fracasos de toda índole y que paralelamente despilfarran el dinero comprando compulsivamente: "En este caso es preciso tomar un tratamiento con profesionales en la salud mental y su duración depende del caso".
Por otro lado, la especialista explicó que es importante subrayar que una persona puede tener síntomas de depresión pasajeros, producto de una realidad que es poco alentadora como la crisis económica global:
"La gente se angustia y puede deprimirse si vive una situación por la cual se ha endeudado o carece de empleo; sin embargo, la mayoría de la población recurre a sus propios valores para resolver este pesimismo, como la familia, la religión o su propia fuerza de voluntad y es así como le pone remedio a este panorama."
No obstante, González Padilla subrayó que el IIPCS cuenta con una clínica donde especialistas plenamente calificados: "Ellos pueden otorgar un tratamiento para toda persona que así lo desee, porque hay que recalcar que clínica está diseñada para personas con trastornos emocionales sin importar su nivel socioeconómico", concluyó.
Ciudad de México
La tasa de depresión en el país aumenta durante el mes de enero no sólo por la situación económica y nuevos impuestos con los que arrancó el 2010, sino también por los excesos que se experimentaron durante la época decembrina, compras compulsivas, asimismo por las pérdidas experimentadas como muerte, trabajo o divorcio.
“Según nuestras estimaciones cerca del 35% de la población en México experimentará cierto grado de depresión debido al efecto denominado Cuesta de Enero", explicó Adriana González Padilla, Directora de la Licenciatura en Psicología del Instituto de Investigación en Psicología Clínica y Social .
La depresión, dijo, se presenta tanto en hombres, como en mujeres de todos los estratos socioeconómicos: "Tiene que ver con un evento real, donde por ejemplo, a lo largo del año hubo una pérdida, un divorcio o una decepción amorosa, e incluso un despido laboral.
“De esa manera, el escenario puede convertirse en una compensación por carencia; es decir, para solventar estas carencias, los individuos compran, beben o comen compulsivamente, sin embargo, después de vivir estos excesos, las pérdidas se vuelven a hacer presente, nada más que de manera más aguda y dolorosa".
La investigadora precisó que no en todos los casos se puede catalogar como una patología: "Las personas pueden determinar qué tan agudos son estos síntomas, pero si experimentan una sensación de vacío permanente, o carecen de metas o esperanzas y si la tristeza es un común denominador de su vida, ya hay un grado de preocupación".
Por lógica, otro grupo vulnerable son las personas que tienen un largo historial de fracasos de toda índole y que paralelamente despilfarran el dinero comprando compulsivamente: "En este caso es preciso tomar un tratamiento con profesionales en la salud mental y su duración depende del caso".
Por otro lado, la especialista explicó que es importante subrayar que una persona puede tener síntomas de depresión pasajeros, producto de una realidad que es poco alentadora como la crisis económica global:
"La gente se angustia y puede deprimirse si vive una situación por la cual se ha endeudado o carece de empleo; sin embargo, la mayoría de la población recurre a sus propios valores para resolver este pesimismo, como la familia, la religión o su propia fuerza de voluntad y es así como le pone remedio a este panorama."
No obstante, González Padilla subrayó que el IIPCS cuenta con una clínica donde especialistas plenamente calificados: "Ellos pueden otorgar un tratamiento para toda persona que así lo desee, porque hay que recalcar que clínica está diseñada para personas con trastornos emocionales sin importar su nivel socioeconómico", concluyó.
Ciudad de México
No hay comentarios:
Publicar un comentario